martes, 19 de mayo de 2009

FILOSOFÍA PARA NIÑOS

LA ESCUELA DEBE ENSEÑAR A PENSAR
Por Oscar A. Agrada Espinoza
En un papiro egipcio se lee que un sacerdote dice:"Los griegos son como niños, preguntan de todo". Esto revela el espíritu inquisidor y el afán de saber de los griegos. Y esto los asemeja a los niños. En efecto los niños no cesan de preguntar por esto o por lo otro, por el origen de algo, sobre su composición, por su finalidad, etc. En este sentido, los filósofos se parecen a los niños, preguntan acerca de cuestiones que el común de la gente da por sabida. Por eso se a dicho que el filosofar implica un cierto añiñamiento. Sin embargo, la vida del niño transcurre en un universo de necesidades. y vivencias reflexivas. Por ello, la influencia de la familia y la escuela en la vida del niño es decisiva.
Para Jesse Torrey:”Si queréis estudiar a los hombres no dejéis de frecuentar la sociedad de los niños". Si tuviéramos en cuenta únicamente “La filosofía de los filósofos” no podríamos encontrar una relación entre ellos y los niños, habría abismos insondables para comprenderlo y valorarlo. Por eso, allí donde han alumbrado ideas y principios los hombres como Platón, Hegel, Kant, Feuerbach, Heidegger, han estado presentes los niños engarzados en una determinada realidad. Sin embargo, pareciera que no habría lugar para vivenciar los juegos y las risas espontáneas de los niños. Ellos también reflexionan, como un día en el aula escolar un niño preguntó:"¿Profesor, por qué la Independencia del Perú fue el 28 de Julio y no el 22?". El educador no supo que contestar. La respuesta, está en el libro de Virgilio Roel "Los Libertadores", Ahi están las tesis de San Martín. ¿Fue un asunto de estrategia festiva o militar?
Los niños tiene derecho a saber historia y filosofía sin aditamentos. Tienen derecho a una respuesta oportuna. Por ello, para Rosalía Aranda (1998), el aula de Educación Infantil requiere un educador/a inductivo y reflexivo que sepa observar los logros que consiguen sus alumnos. Mas coherentes, menos agresivos. Los niños violentos e intolerantes, son productos de una sociedad conflictiva que deshumaniza voluntades y sentimientos. Los maniata en el pensar y los convierte en futuros seres egoistas y acartonados.
Ergo, en estos tiempos de la tecnocracia digital, La ludopatía amenaza a los niños para robotizarlo con juegos violentos-programados.. Los aleja de la vida social y los hace autómatas. Muchos padres o profesores, desconocen que hay una profunda filosofía misteriosa en la vida infantil envuelto en preguntas que sorprenden. Acaso:¿Una filosofía implícita para trascender desde la escuela?.
Vivir es ya filosofía, sin palabras. Para enfrentase a los peligros de una realidad aparente. Es optar por una posición correcta, frente a la falaz candidez de un mundo digitalizado y egoísta que se ha convertido en la casucha del usurero “posmoderno”. Donde, en su accionar pragmático, adormece y atrofia el desarrollo de la mente humana. Illich decía: "Estamos “amaestrados” por falta de esa facultad o ese don del pensar" No es gratuito, entonces que el neoliberalismo sea contrario al pensamiento y a la reflexión filosófica
La mente tarda en olvidar lo que ha llevado mucho tiempo aprender. Por supuesto, la misión de la filosofía es transformar el mundo. Una maravillosa señal de que el hombre filosofa en cuanto tal, originalmente, son las preguntas de los niños en cada momento. ¿Cuántas Mafaldas preguntonas y reflexivas no habrá en América Latina y el Mundo? Es raro, para mucho, oír de la boca infantil algo que por su sentido penetra inmediatamente en las profundidades del filosofar. Sin embargo, para los psicólogos, los niños y los beodos, casi siempre dicen la verdad. Aunque sus mayores en casa, muchas veces les enseñan a decir mentiras. La tía en casa dice:”Camilita, cuando alguien llama dile que no estoy”. Y Camilita muy ufana contesta el teléfono:"Señor, dice mi tía que no está”.
Goethe, con suma magnificencia expresa: “Debe preguntarse a los niños y a los pájaros cómo saben las cerezas y las fresas”. En su vida cotidiana el niño manifiesta su admiración diciendo algo así:”me empeño en pensar que soy otro y sigo siendo siempre yo”. Este infante toca en uno de los orígenes de toda certeza, la conciencia del ser en la conciencia del yo. Se asombra entre el origen del yo, este ser que no cabe por medio de algún otro. Con su argumento casi mágico, se detiene ante este límite.
Otro niño, escucha en la escuela la “Historia de la creación”. Al principio creó Dios el cielo y la tierra…y pregunta severamente en el acto:” ¿Y qué había antes de la creación? Este niño, ha ingresado sin imaginarlo al plano filosófico, ha hecho también reflexión sobre la infinitud de la serie de las preguntas posibles sobre el origen del universo, al que muchas veces, no es dado obtener una respuesta concluyente. O insisten en su candor infantil, diciendo: sin ambages: ¿Profesor porque hay tantos niños que mendigan?
Quien se dedicase a recogerlo, podría dar cuenta de un vasto pensar de los niños. “Entre todas las personas, los niños son los más imaginativos: se abandonan sin reserva a toda ilusión” (J.B. Macaulay) La objeción de que los niños lo habrían oído antes a sus padres o a otras personas, no vale patentemente nada frente a pensamientos tan serios. La objeción de que estos niños no han seguido filosofando y que por tanto sus declaraciones sòlo pueden haber sido casuales, pasa por alto un hecho: que los niños poseen con frecuencia una agudeza que lo pierden cuando crecen. Es como si con los años cayésemos en la presión de las convenciones y las opiniones corrientes, de las ocultaciones y de las cosas incuestionables, perdiendo la ingenuidad del niño, para cuando de adulto aceptamos todo con el sambenito del “sí señor”. Esta “aceptación”, se halla aún francamente en ese estado de la vida en que ésta brota sintiendo, viviendo y preguntando cosas de un “mundo banal”, que pronto se desdibuja en el incumplimiento de los deberes de gobernantes e individuos; cuyas conductas los niños asimilan.
Hace algunos años hablar sobre la posibilidad de que los niños tuvieran filosofía en la escuela resultaba poco menos que fachosa en muchas escuelas del mundo. Ahora en tiempos de la crìsis moral del sistema, es necesaria y fundamental una filosofía para niños, una enseñanza socrática de la reflexión y el análisis. Que los niños sean capaces de pensar y elaborar sus pensamientos propios. Esa “investigación filosófica” entre niños depende del hogar o de un educador que entienda a los niños, tenga sensibilidad hacia los asuntos humanos y sea capaz de manifestar un compromiso profundo hacia la práctica reflexiva del niño, a través de su curiosidad y libertad innata de ellos.
Acaso, no se comprende que la curiosidad es la madre de todas las batallas de la mente y del conocimiento infinito.. Los niños no pueden esperar llegar a la edad de “Papa Noel” para dar los primeros pasitos de la investigación. Del pensar bien y de la praxis. Por eso, despertar la actitud investigadora de los niños, logrando que los infantes tengan una visión epistemológica de la vida es básico en la nueva enseñanza de calidad. Para preservarlos en la verdad y no en la mentira. Empleando, para ello, el método de la mayéutica (basado en preguntas y respuestas), donde los niños van ejercitando su capacidad de raciocinio, de enfrentarse a problemas en la escuela y en el hogar; para vislumbrar el sentido de la justicia o la tolerancia. Del respeto mutuo y su autoestima.
Para Yoshida: El niño perdido llora, pero sigue cazando mariposas”. Mientras el “especialista aplicado” en filosofìa para niños no caza nada en su regodeo teórico infecundo. Quino el creador de “Mafalda”, la “niña filósofa”, ha explotado con mucha eficacia en diversas tiras de su personaje, esa actitud reflexiva y crítica de los niños frente a la realidad pacata que los desdeña y olvida. De un mundo “posmoderno que los enajena a través de los “ciberjuegos” que los lleva a la práctica del “juego mortal”. (Diario “Perú 21:1-IX-2007), que ha ocasionado muertes por asfixia de muchos niños. El uso excesivo de la computadora en los niños, es contraproducente.
Para Reimer, las escuelas esconden currículo para propagar los mitos sociales. La sociedad a través de la escuela, muchas veces miente al niño con sus contenidos curriculares. ¿Qué Hacer? Alguna vez escuché decir a un niño:”Profesor, el Estado se enferma como mi abuelita”. Que coincidencia, el filósofo Platón había señalado en su tiempo que el Estado también “se enferma”, porque en su entorno había un gavilla de hombres incompetentes El asombro, la curiosidad, el cuestionamiento, la búsqueda de sentido, la reflexión, la creación de conceptos etc., son puestos en práctica tanto por niños como por filósofos; claro, con diferentes matices y cualidades conceptuales.
Según Feuerbach: “Pensar y conocer las cosas y seres tal como ellos son: ésta es la ley suprema y la más elevada tarea de la filosofía” Los docentes y los padres deben comprender, que los niños pueden hacer filosofía y pensar por sí mismos, Por eso, debemos recordar que la filosofía construye bases científicas a partir de elementos de la realidad que en términos generales, ya están presentes en los niños muy pequeños. “Los niños –como dice Lilia Meza Villar- necesitan que les escuchemos y nosotros los hemos convertido en oyentes obligados”. Se debe promover en los niños el aprender a pensar.
El objetivo fundamental es educar niños que vivan interiormente activos, en vez de espectadores y consumidores pasivos de una sociedad enajenada, contraria a la libertad y la dignidad civilizada del hombre. Hacer filosofía con los niños y niñas constituye una aventura maravillosa en la que súbitamente aparecen aspectos inéditos de la realidad. La filosofía es producto de esa realidad, “el alma viva de la cultura”, trasciende lo subjetivo y la vana apariencia ¿Acaso, los niños no tienen una concepción del mundo en proceso de definición práctica? La respuesta es afirmativa en el accionar de su vida cotidiana.
El niño no es una entidad abstracta, es parte de una situación social que merece ser atendida y comprendido en su dimensión verdaderamente humana. Para Lipman:”Desde un punto de vista educativo, la mejora de las habilidades de pensamiento tiene una importancia crucial y fundamental. El niño o niña que ha llegado a ser buena en las habilidades de pensamiento no es simplemente un niño que ha crecido, sino un niño cuya capacidad de crecimiento se ha incrementado”. La ejercitación que promueva este desarrollo puede llevarse a cabo a través de actividades lúdico-reflexivas, de ejercicios o, simplemente, mediante la formulación de preguntas que requieran que el niño ponga en juego esas habilidades y capacidades a través de algo maravilloso que los adultos olvidan con frecuencia: “la crítica y la autocrítica”, para corregir errores y perseverar en los actos que grafiquen transparencia ética. Los niños son el futuro del presente.
Para una mentalidad robótica, ¿cuál es la tarea más difícil del mundo? Pensar. Entonces, uno de los grandes desafíos de la educación hacia la innovación es la de llevar a los niños a pensar en forma original y crear respuestas novedosas para que ellos mismos traten de resolver problemas muy originales. Para ello, expresarles cariño y respeto. Por ejemplo, pedirles que inventen razones por las cuales deberían existir llantas cuadradas. Preguntarles: ¿si podría, cada niño adoptar un adulto para cuidarlo? Sería interesantísimo codificar en una investigación sus valiosas respuestas.
La filosofía es el cultivo de las facultades mentales. Por ello, la filosofía para niños en estas próximas décadas debe acompañar a humanizar el mundo desde la escuela, para guiar el aprendizaje reflexivo en toda su dimensión. Y la filosofía que mueve el mundo, irradie el camino aciago del hombre en busca de la felicidad que para Nietzsche “se acercan con pasos de paloma”. ¿Acaso, cual bandadas de paloma, los niños del mundo nos enseñen a valorar la filosofía para pensar y transformar activamente el mundo?
BIBLIOGRAFIA:1.-ARANDA REDRUELLO, Rosalía (1998):Investigación-Acción en la Escuela Infantil. Universidad Autónoma de Madrid, España / 153 páginas.
2.-FEUERBACH, Ludwig (2002): Tesis Provisionales para la- Reforma de la Filosofía. Ediciones Folio, Barcelona- España / 124 páginas.
3.- GREENE, Maxine (2005): Liberar la Imaginación. Editorial Referencias, España /323 páginas.
4.- MENDEL, Gerardo (1974): La Descolonización del Niño. Editorial Ariel, Barcelona / 276 páginas.
5.- REIMER, Everett (1973): La Escuela ha Muerto. Editores Barral, Barcelona / 205 páginas.
6.- SANTIAGO, Gustavo (2003): Filosofía con los más pequeños. Ediciones Novedades Educativas, Argentina / 102 páginas.
7.-LE GAL, Jean (2002):Los Derechos del Niño en la Escuela. Editorial Grao. España / 182 páginas.
8.-LACUEVA, Aurora (1997):Por una Didáctica a Favor del Niño. Editorial Laboratorio Educativo, Venezuela / 130 páginas.
9.-ROEL, Virgilio (1971):Los Libertadores. Editorial Gráfica Labor, Lima Perú / 344 páginas.
10.- SANCHEZ ALCÓN, Chema (2007):¿Cómo Educar en Valores Cívicos a los Peques?. Editorial Recursos, España / 92 páginas