sábado, 30 de junio de 2012

FILOSOFÍA INCA Y SU COSMOVISIÓN DIALÉCTICA

Más allá del eurocentrismo filosófico
Oscar A. Agrada Espinoza
"Estos indios contemplan constantemente los 
cielos y los signos, lo que ha hecho de ellos
excelentes adivinos del tiempo" 
CIEZA DE LEÓN (1553)
Con la venia de la Dra. María Rivara de Tuesta, sustentamos que sí hubo filosofía en el Antiguo Perú, como lo hubo en la China de La Dinastía Tang (Lao Tsè, Confucio), o en la Grecia de Sócrates. Para la filosofía inca nada está separado, el tiempo, el espacio, el kausay, el wañuy, todo tiene una interrelación dialéctica y función. Tienen su opuesto o contradicción como: el hombre, la mujer, la luna, el sol, el hanan y el hurin, lo visible y lo invisible, etc. El concepto de vida para el andino es distinto al del occidental. Sustentan que todo vive. Nada es absoluto. El filosofar servía para la acción. Es en el siglo XVI cuando el Inca Garcilaso de la Vega hace menciòn en los "Comentarios Reales de los Incas", sobre la existencia de filòsofos en el Tawantinsuyo. Le secundan Felipe Guamàn Poma de Ayala, quien en su obra "La Primera Nueva Crònica de Buen Gobierno" hace referencia de Juan Yumpa como un filòsofo en el Tawantinsuyo. 
Más allá de una visión occidental eurocentrista, hubo racionalidad en la cosmovisión andina. Una nítida concepción del mundo como sustento filosòfico. Como lo afirma Federico Engels, la filosofía es tambièn una concepción del mundo que se concretiza en la actitud del hombre frente a la sociedad o la naturaleza. Es una manera comprender la realidad en su conjunto. Por supuesto, con matices propios en cada cultura o civilizaciòn.  Asì, "El Mito de las Cavernas" de Platón se encuentra también en la conversación sencilla con los "taitas" (señores del ande) o los apus Wiracochas sobre el "maimantan inti" (de donde es el sol), "maimantataj runa" (de donde es el hombre),. Pero la Filosofía Inca, no sólo es un ejercicio teórico abstracto alejado de la realidad social. En el mundo andino, su filosofía, se sintetizó en el concepto de que las cosas inanimadas y animadas tenían vida, y todos saben comer, beber y comunicarse entre sí: el hombre con las montañas, con los ríos, etc. 
Existieron en el tahuantinsuyo hombres dedicados al saber y a la reflexión como praxis permanente. La existencia de estos sabios dedicados al conocimiento lo testimonia el cronista español Martín de Murùa asì: "y tenìan juntamente estos Ingas unos médicos o filósofos adivinos que se dicen Guacàcue, los cuales andaban desnudos por los lugares mas apartados y sombríos desta región ... sin reposo ni sosiego se daban a la adivinanza o filosofìa".(Historia del origen y genealogía real de los Reyes Incas del Perù - Madrid Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Santo Toribio de Mogrovejo, MCMXL,Libro III, cap. I). La filosòfìa de los Amautas tambièn està en Garcilaso
En el mundo andino el hombre era sólo uno más de todo lo que vivía, no era lo central; se dedicaron a la búsqueda incansable de la armonía entre todos los entes vivientes, por ejemplo no ensuciar el río y los mares, agradecer a la Mamapacha por las abundantes cosechas que sustentan la vida, agradecer al Sol por su luz y calor de todos los días, etc. El filosofar servía para la acción practica de la comunidad imperial.. 
Es probable, la versión de algunos cronistas que sostienen que los Amautas o la administración incásica haya destruido toda evidencia de un forma de escritura como el Kelljay. Hasta hoy los hombres del ande, las masas campesinas dicen en su lenguaje quechua: "Papay kelljaycapuay" que quiere decir: "Señor escríbemelo”. O el "Tukuymikuyun” Heracliteano (Todo se mueve). Es innegable, en estos tiempos, manifestar que los Incas no hayan tenido una forma de escritura o un pensamiento dialéctico. Los Amautas fueron sabios, filósofos y maestros. Ellos, tuvieron que haber sistematizado una concepción del mundo, una manera de pensar y reflexionar sobre la vida; sobre cómo debía funcionar la extraordinaria maquinaria estatal y administrativa. Cómo debía funcionar a la perfección el control social y el colectivismo clasista a través de hábiles principios éticos-filosóficos como el “Ama Llulla”, “Ama Sua” y el “Ama Kella”. Todo ello, sobre bases de un Modo de Producción Esclavista (Emilio Choy), diferente o definido en sus propias características.
 El hombre andino filosofaba y estaba en lo racional de acuerdo a su tiempo y desarrollo, y ya se había iniciado la dura lucha entre el materialismo e idealismo en la filosofía y esta guiaba a las otras disciplinas del saber humano como las ciencias, el arte, la pedagogía (yachachisun), etc. En el mundo andino la filosofía, la religión y las ciencias tienen que conducirte a la práctica económica, política y social, de otra forma no se concibe estas disciplinas del saber. La misma guerra de Huáscar y Atahualpa fue motivada por intereses filosóficos de desarrollo. Mientras Huáscar pretendía el cambio, planteando eliminar la usurpación de los muertos, es decir, que cuando moría un Inca su Panaca se beneficiaba con sus propiedades, especialmente tierras - Huáscar planteaba redistribuir estas propiedades - mientras Atahualpa quería mantenerlo como lo había dejado Pachacutec. Era la síntesis práctica de la lucha entre la religión solisticica y, por otro lado, el Dios Apu Kontici Wiracocha. La Filosofía Inca no conceptúa la existencia fuera de los errores (ama chaynachu kay), son verdades humanas concretas. Para ésta filosofía nada está separado, todo está interrelacionado. Hay contradicciones en el Hanan (arriba), Hurin (abajo); pero también unidad y lucha de contrarios. 
Víctor Díaz, en un interesante libro, ("Filosofía y Ciencia en el Antiguo Perú":1998-pp.27), abre más perspectivas sobre la filosofía en el Perú Antiguo; al respecto dice: "Sabemos que es difícil hablar de una disciplina filosófica en el Perú antiguo (Pre-Inca e Inca), en sentido absoluto y con la perspectiva actual, en primer lugar por el desconocimiento de las ramas o especialidades que integran dichas disciplinas, y, en segundo lugar, porque las limitaciones culturales impidieron que las especulaciones llegaron a la alta comprensión de los fenómenos filosóficos". Los estudios son fragmentarios, las referencias de los Cronistas muy simples y la tradición oral ha desfigurado la veracidad de los conceptos. Según sostienen quienes tratan de minimizar la capacidad racional del incásico andino, por ello no es raro encontrar todavía a quienes piensan que los antiguos peruanos fueron "animales" parecidos al hombre europeo, a los que se debían domesticar en la tradición y cultura occidental y cristiana que trajeron los invasores; para imponer, a sangre y fuego, su civilización decadente, a los "súpay" (diablo) o supaypawauan (Hijos del Diablo).Los hijos del Dios Cristiano, eran por supuesto, los “angelicales” invasores de la Madre Patria.
La filosofía Andina o Inca, no es un racionalismo puro, por cuanto la masa incásica, sabe desde hace miles de años que la razón separa y la vida une. Se nutre y se sigue nutriendo del mito. Es una racionalidad concreta donde el pensamiento no sustituye a la vida. Se hace filosofía desde el ámbito de la cultura materna a través de sus códigos lingüísticos y culturales. Un caso excepcional son sus Kipus, como lengua visible y sus conocimientos acerca de la ciencia de su tiempo, como la Matemática (Aritmética, Método de Comparación. y Geometría), La Física (Palanca, Equilibrio, Principio de los Vasos Comunicantes, Mecánica y Dinámica), Astronomía (La Vía Láctea y el Zodiaco), Medicina (El Hampi Camayoc o médico que conocía las bondades de la medicina natural, y la curación de la sífilis, trepanaciones craneanas); los Incas también tuvieron conocimiento acerca de la Botánica, la Química, Geografía y Ecología, Economía, Ciencias Sociales, Lingüística, Pedagogía, Derecho, máquinas como la chaquitajlla. No eran pues “salvajes”, como arguyen los invasores. Eran civilizaciónes con una visión científica y filosófica.
Si todos estos conocimientos científicos, conocieron los antiguos peruanos; entonces por qué minimizar en ellos su racionalidad concreta, su "amor a la sabiduría". O es que solo Platón y Sócrates, "amaron" la sabiduría, y las masas eran ignorantes. Para Aristóteles, el origen de la filosofía tiene una clave::"El hombre empieza a filosofar, para huir de la ignorancia". No sólo de "algunos", como lo presumían ciertos filósofos griegos. Por supuesto, los "civilizadores" invasores del Imperio Inca (la banda de Francisco Pizarro), desde un comienzo minimizaron a la masa incásica, su capacidad de pensar, analizar y hacer Ciencia, tildándolos de "animales parecidos al hombre", carentes de toda racionalidad. Evidente, toda esta patraña obedecía a un plan político de corte feudal colonial. De pensantes y no pensantes. De mandones y obedientes.
El filósofo, David Sobrevilla sustenta muy complacido:"En América Pre-colombina no existió un pensamiento filosófico, en sentido estricto, sino solo una cosmovisión de carácter religioso y mítico" y remata la faena: "La filosofía en el Perú empieza con la llegada de los españoles" (¿?). De lo dicho se desprende que para el estudioso Sobrevilla "pensamiento filosófico en su "sentido estricto" significa simplemente "pensamiento filosófico occidental judeo-cristiano" puro. Pero, ese “sentido estricto” niega la capacidad de filosofar y hacer ciencia a los otros pueblos o civilizaciones no eurocentristas; minimizándolos en su reflexión original.. No es así, en pleno Siglo XXI no se puede seguir negando la capacidad racional de las otras civilizaciones, asiáticas o Incas del "extremo Occidente". ¿Acaso ignorantes, construyeron el Machu Picchu?  
Los Amautas, según Guamán Poma de Ayala: fueron sabios, filósofos y educadores. No se puede negar ni menoscabar  la capacidad transformadora y reflexiva de la masa incásica y su férrea organización administrativa y su principio de reciprocidad sobre bases clasistas, tal vez más superiores al régimen esclavista de la antigua Grecia..
Se olvida o se ignora, que la civilización andina o peruana, es una de las tres únicas civilizaciones- junto con la Mesopotámica y la mesoamericana que surgió autónomamente, sin vinculación y precedente cultural alguno, como es el caso, de las otras grandes civilizaciones: egipcia, india, china, griega o romana. Por eso, la comprensión de su historia debe enmarcarse dentro de su espacio, de su tiempo y reconocimiento, es decir, comprender su contexto social e histórico dialéctico. En este sentido, la visión que considera que ya todo fue dicho en Europa es decretar la radical esterilidad del presente y del futuro, negar, sin razones válidas, la virtud innovadora que está presente en toda época. Lo esencial es que la vocación filosófica en los andes Incas, llegó también a adquirir conciencia de sí y busca su expresión.
                                                                                                                        
 Lima, junio del 2012