sábado, 20 de abril de 2013

FILOSOFÍA DE UNA CIVILIZACIÓN EXCLUYENTE


INTRODUCCIÓN
MUCHOS FUEGOS ESTÁN ARDIENDO BAJO EL AGUA
Los dioses habían condenado a Sísifo a empujar sin cesar una roca hasta la cima de una montaña, desde donde la piedra volvería a caer por su propio peso. Habían pensado con algún fundamento que no hay castigo más terrible que el trabajo inútil y sin esperanza en una realidad diferenciada. En verdad, vivimos tiempos difíciles, muchos fuegos están ardiendo bajo el agua. La amenaza de un estado de guerra global es latente. Puede haber retrocedido pero no obstante, el mundo está bajo el volcán. Y, en este trance la civilización excluyente ingresa a su fase final. Cual llamaradas, los conflictos y el descontento se extienden en la “Aldea Global”. En esta “Danza con Lobos” y bandidos, prosperan odios racistas e intolerancias. 
La brecha entre los que tienen y los que no tienen es hoy más amplia que nunca. Los abismos sociales son contundentes, y un informe publicado por Savethe Children, organización que promueve los derechos de los niños, en los 32 países más desarrollados del mundo las capas ricas de la población han aumentado la brecha que hay entre ellos y los más desfavorecidos.Y en este remolino del bien y el mal, estamos lejos de asegurar una “armonía social” para el futuro de la humanidad, al menos la mitad de la población de Nueva York cerca al umbral de la pobreza. El hombre no es libre y respetado en su persona si no acepta,, voluntariamente, su servidumbre. Su tiempo social está programado en la "Aldea Global".
 Las naciones están divididas, no salen de su letargo. Hay un proceso de neocolonización del mundo. Desde la Invasión o Conquista española (1532) y la Emancipación Frustrada (1821), pocos son los “Dueños del Perú”. Ya, pocos creen en la actividad política desinteresada de muchas personalidades. Es la paradoja del mundo al revés, extremadamente fragmentada y globalizada a la vez. Recinto de una “doble moral”. En este trance incierto de la “Civilización Excluyente” todo está por definirse y arreglarse. Incluso las instituciones, en las cuales la humanidad había confiado están siendo duramente cuestionadas por su inoperancia y dolo. Así en el diagnóstico de Platón, el Estado “está enfermo” por la incompetencia de sus funcionarios. Entonces: ”Descubrir - decía - un método de excluir la incompetencia y la maldad de los cargos públicos, he aquí el problema de la filosofía política” (Will Durant: Historia de la Filosofía) Dado este contexto, no sorprende que esta presión crítica incluya también a la escuela, cada vez más irresponsable; y el magisterio, como una profesión gravemente proletarizada. No sabemos hasta dónde llegaremos en este torrente de contradicciones sociales. Nuestra probabilidad de naufragar es alta. Sin embrago, es posible salir de este torbellino si así lo decide la humanidad y apuesta por la inclusión y la paz. 
El cambio es fundamental, antes que sea demasiado tarde. Hegel, dijo en una ocasión que la gran tarea del hombre era pensar la vida. En tanto, para Voltaire, lo importante era mejorar la vida humana y alcanzar la felicidad de la mayoría. Afirmativo: “Ese paraíso terrenal, está donde yo estoy” (Voltaire) Primera lección. La filosofía, discute cuestiones que nos afectan como seres humanos. Es producto de la realidad.
Este libro tiene un doble propósito, es una tentativa para valorar el accionar dialéctico  de la filosofía y su relación con los problemas sociales en el contexto de la "Aldea Global"  y su falaz historia "civilizada" que enmascara la exclusión. Y nuestra historia, está hecha (malhecha) de cosas que no ocurrieron, que se malograron a mitad de camino. El Perú es abortivo. La República de los burgueses peruanos – que se creían aristócratas – fue una caricatura. Una burguesía endeble. Una clase egoísta y usurera, sin sentido de patria qué gobernó, vendió y jodió al país.
La Civilización Excluyente, que nos avasalla, no es algo directamente dado desde toda una eternidad. No es una “ley natural” divina, como decía Tomás de Aquino. Tiene sus raíces en las civilizaciones clasistas de la antigüedad. Este mundo falaz en que vivimos, es un conjunto de relaciones humanas, es decir, sociales, económicas, políticas, culturales que se desarrollan en medio de grandes contradicciones históricas, de avances y retrocesos. De derrotas y victorias. Es la historia, que los hombres diferenciados han hecho y lo hacen bajo circunstancias heredadas de un pasado que nos “oprime como una pesadilla”; de un sueño dantesco para despertar, tal vez, en el submundo de la Parada o la isla del Frontón. Lo trágico, es la existencia humana envuelto en la plusvalía de la enajenación. Bajo el manto de una discriminación solapada. Esta “Civilización Excluyente”, no ha deparado a la humanidad, eso que llaman los políticos, “bienestar general”. Menos, la “Paz Perpetua” (Kant). Ninguna razón democrática. Tampoco una “Civilización educada” con “hambre cero” en los Andes de J.M. Arguedas. Todo lo contrario. Sorprende que la región Apurímac con vastos recursos naturales siga siendo la segunda región más pobre del país, con una tasa de un 63% de pobres regulares, 40% de los cuales son pobre extremos, y 28% de desnutrición entre niños menores de 5 o 6 años. No será que la teoría liberal, como “filosofía política” del neoliberalismo concibe a la sociedad como el producto de individuos separados que por su propia «naturaleza» persiguen su interés individual “competitivo-egoísta”. Precisamente, más allá de la “hipócrita" enseñanza neoliberal, lo que se le debía inculcar en las escuelas es un principio básico: que la riqueza es social. Razón universal de los derechos humanos y de la vida, en Nairobi o en el Cerro San Cosme de la Parada.
Se constata, el sistema político-económico actual es una forma de plutocracia oligárquica que diverge fuertemente de la democracia real. Es una crápula antinacional que no tiene patria, ni doctrina ni principios, sólo le interesa la codicia y el libre mercado. Esta “Civilización” chatarra que se ufana “democrática” ha deshumanizado al hombre, lo ha convertido en una mercancía. Su escuela sigue fracasando y produciendo seres acríticos y dominantes. Están robotizando al niño sin deberes y pensar propio. “No toques la realidad, todo viene en paquete reciclado”. En esta desideologización pragmática tratan de liquidar también a la filosofía. Lo quieren convertir en una “ciencia inofensiva” y “light”. Y la historia de este desencanto liberal del saber filosófico se realiza en un escenario preciso, el universo de secuestración edificado sobre las relaciones de producción capitalista. Se nota, hay letargo de los motores intelectuales. Hay mansedumbre y conformismo. Para Mario Bunge, hay consenso en que la filosofía está enferma. La crítica más severa hacia la filosofía provino de Augusto Salazar Bondy, quién observó  que si ésta no cumpliese su papel de crítica y desenmascaramiento de la cultura dominante y no se transformase en un instrumento de liberación se negaría a si mismo. Sin embargo, los que presagian “el fin de la filosofía” han olvidado que está vigente. Esta civilización “posmoderna”, con laptop y todo ha postrado al hombre en la alienación y en su  ignorancia virtual. El “Homo”Sápiens”, sigue en la caverna de sus indecisiones. Sorprende, que estudios científicos afirman que el hombre está involucionando en el “Mundo Global”. Nuestros descendientes dentro de 3 mil años no podrán ni realizar una simple suma. Es sintomático, que en el siglo XIX, los países europeos se consideraban “portadoras” de la civilización hacia los pueblos “incultos” o “salvajes”. Todavía el actual Diccionario de la Real Academia Española define “civilizar” como “sacar del estado salvaje a pueblos o personas”. La presencia “efectista” de la Civilización contemporánea es manipuladora y degradante en su sapiencia “cultural”. El espectáculo de la civilización sigue siendo un maniquí endeble. Por ello: “El poder económico colonial y por supuesto el militar que le acompaña permite imponer la lengua y la cultura de los conquistadores” (Nelson Manrique:”El Espectáculo de la Civilización (II)”: “La República: 17 -7- 2012). 
Hoy el combate es por la decencia y la inclusión. Los ensayos reunidos en este volumen son reflexiones filosóficas compendiadas, en muchos años, a partir de los apuntes de clase, resúmenes de investigación bibliográfica y esquemas de trabajo universitario para repensar la filosofía en el ámbito de la realidad nacional y mundial donde pareciese “como si alguien hubiera querido reducir éstos reinos a una república de seres embrujados, viviendo al margen del orden natural de las cosas”, tal como presagia Martín González de Cellorigo en el año de 1600 en un Memorial de la política necesaria y útil restauración a la República de España. Realidad nuestra preocupante, por los embates y sainetes de la globalización imperialista y la pérdida de valores de una sociedad cada vez más impúdica con niños famélicos y maestros proletarizados en el mundo neocolonial. Todavía no sé cuánto deba descontarse con cargo a una explicable vehemencia y en nombre de la siempre sagrada objetividad  intelectual: los aciertos o desaciertos de estos ensayos inconclusos. Sin embargo, comparando a lo que logré escribir en diferentes momentos  de reflexión; encontré estímulos para su publicación de parte de mis alumnos y amigos. Publicación tantas veces postergada. No está escrita para "especialistas". Son apuntes de aproximación y reflexión del día a día sobre la filosofía de una civilización insensible. 
La obra, está dividida en cuatro capítulos. En el primer capítulo trabajamos sobre las indagaciones filosóficas, ubicando a la filosofía en su rol. En el segundo capítulo hacemos una reflexión sobre el hombre en su laberinto global y sus contradicciones autodestructivas. En el tercer capítulo, hay una búsqueda de la historia estigmatizada, que sesgó en su camino una emancipación frustrada. El cuarto y último capítulo trata del fenómeno educativo como imperialismo cultural, de su carácter de clase, su mercantilización privatista y postración histórica. Para la filosofía dialéctica, no es recomendable contemplar al hombre desde fuera, sino desde su realidad para transformarlo. Es una gimnasia intelectual fecundo para toda investigación. Es más fértil todavía, si eres parte principal de la realización humana. 
En esta “Idola thetri” de Bacón, no he podido evitar el empleo del lenguaje un tanto inquisitorial y un tanto polémico para argumentar mis puntos de vista. Advierto con reverencia al lector, que soy consciente de las posibles “incoherencias” de estos ensayos. No están concluidas en su totalidad. Están escritos, para quienes insisten en la importancia de la reflexión filosófica, en su valor y en su juicio crítico. Lo importante del buen juicio como una determinante de cómo vivimos nuestras vidas no puede ser subestimada.  La filosofía como ciencia dialéctica, de esta manera, se traduce en un instrumento de crítica, reflejo de las relaciones económicas – sociales – políticas de la sociedad a la que denominamos realidad nacional. Al decir de César Hildebrandt: “Un Perú atlético y rozagante es inimaginable. El Perú sueña con el malestar que le es propio a un país al que tuvieron que liberar extranjeros porque su clase dominante estaba encantada con las pelucas empolvadas y la sífilis borbónica del virreinato” (Diario “La Primera” 23-09-2006). Un país sin Identidad Nacional.
Si. Estamos viviendo la más grande crisis histórica de todos los tiempos, Se han perdido los valores éticos, y nunca antes en su historia el ser humano ha visto  como hoy peligrar su existencia en la Tierra. Contra el injusto sistema que nos ha puesto al borde del abismo esta dirigido estos ensayos. En este oleaje, si juntamos la perseverancia por el cambio de las condiciones de la vida de la humanidad tal como decía Pristipino, y el insistir contra la corriente para leer la “otra historia” tal como afirmaba Bloch - aquella que tenazmente y desde los sótanos de la sociedad busca emerger para replantear  todo, absolutamente todas las clasificaciones y los sentidos comunes que nos dan certeza en el existir cotidiano de la “calidad humana”(Platón) Entonces, merece la pena filosofar sobre la realidad presente y sus dramas. 
La civilización con que soñamos, será "un mundo en el cual caben muchos mundos", una civilización mundial de la solidaridad y de la diversidad. De cara a la homogeneización mercantil y cuantitativa del mundo, de cara al falso universalismo capitalista. Por ello, la filosofía debe volver después de su ostracismo y silencio programado para orientar nuevamente los grandes debates nacionales y educativos. Su vigencia es necesaria y trascendental en el siglo XXI. Y, en esa aproximación interpretativa de la problemática humana, dejo al Sísifo de Camus al pie de la montaña escalando con su eterna carga. ¿Acaso: el peso mismo de la roca hacia la cumbre bastará para llenar el corazón del hombre en su emancipación final?
 Lima Perú, marzo del 2013.
Oscar A. Agrada Espinoza / Libro 232 págs.